martes, 5 de mayo de 2015

¡¡¡Tome unas monedas buen hombre!!!

Siempre que pensamos en las personas sin techo, pensamos en gente aislada de nosotros, seres de otros países o incluso de otros continentes, pero no es así. En estos últimos años se están produciendo muchos desahucios. Personas con familia, o ancianos, se ven obligadas a abandonar su hogar sin tener un sitio donde vivir y finalmente acaban en la calle. Si los políticos no quieren tantos sin techo, que no permitan esto. Y no es algo que ocurra lejos; puede afectarte a ti o a algún conocido tuyo.— Raúl Pascual Viguer.

 
Mirando por la red las noticias que aparecen sobre indigentes me he encontrado en el diario EL PAIS, la carta de este lector en la que nos cuenta que cuando pensamos en las personas que viven en la calle, son gentes solitarias y sin ningún tipo de apego.

 
Cuando vamos andando por la calle y nos encontramos a una persona tirada en el suelo, harapienta, pidiéndonos una pocas monedas, lo primero que hacemos es apartarnos de él y mirarla con desconfianza y recelos, incluso las mujeres se cogen el bolso por temor a que se lo vaya a robar, sin llegar a pensar porque esta persona se encuentra en tal lamentable situación, ni tan siquiera se nos ocurre acercarnos y preguntarle si necesita algo, no ya la moneda que le vamos a dar a lo mejor lo que necesita esa persona en ese momento es simplemente una palabra amable un simplemente un gesto de cariño o lo más sencillo y lo que menos cuesta, que no es otra cosa que una sonrisa sincera,.

 Lo que pensamos es que si me acerco lo más probable es que me responda saliendo por los cerros de Úbeda, despotricando y rezando en arameo acordándose de mis antepasados en 5º generación, ni por un momento nos paramos a pensar, que razones habrán tenido que confluir para que esa persona acabe en  tan lamentable estado, tanto físico como psíquico, solo pensamos que si le damos algunas pocas monedas lo más probable es que se las gaste en algún cartón de vino rancio y barato,  con el cual conseguirá ahuyentar sus penas, mientras nosotros seguimos nuestro camino sin volver la vista hacia atrás.


 ¿Pero nos hemos parado a pensar  aunque solo sea por una milésima de segundo por que esta ahí tirado?,¿y si en vez de ser ese pobre hombre, fuésemos nosotros mismos los que estuviésemos en tan lamentable situación?.

 
No sabemos que extrañas circunstancias personales habrán llevado a esta persona a terminar tirada en la calle, en dormir en un banco, en la entrada de algún cine o comercio o en el mejor de los casos en algún cajero automático (eso sí, sino vienen los vigilantes de seguridad o la policía y lo echan a la calle  a alturas horas de la madrugada), ya que  hasta llegar hasta esa lamentable situación han podido pasar miles de circunstancias tanto persónales como emocionales, esta circunstancias van desde que haya perdido su puesto de trabajo, una muerte de algún ser querido, una separación o divorcio, etc.

 
Tras estas personas siempre existe una historia, por la cual y tras pasar un largo y penoso camino ha desembocado en la lamentable situación por la que está pasando en estos momentos, esta persona también ha tenido como Ud. . Y como yo otra vida, en la cual disfrutaba de un hogar, una esposa y unos hijos por los cuales levantarse  por la mañana todos los días del año, y luchar día a día, de un hogar y de todas las comodidades que un trabajador de clase media pueda tener gracias al fruto de su sacrificio y de su esfuerzo.

 
Pero como dice la canción, LA VIDA TE DA SORPRESAS; SORPRESAS TE DA LA VIDA, y nunca vamos a saber cuándo el destino hará girar su ruleta de la fortuna y tengamos la mala suerte de salir agraciados con el numero el número ganador y que ese numero fatídico sea el tuyo y seas tus mismo el que vivas en tus propias carnes esta amarga y dura experiencia, acabemos con nuestros huesos en la calle.

 
Ya que una noche te vas a la cama sobre un como colchón, unas suaves y limpias sabanas, bajos un techo que te cobija y con una esposa unos hijos que te quieren y teniendo un buen trabajo , y cuando te levantas a la mañana siguiente, te encuentras tirado en algún banco de un parque, bajo unos sucios cartones y con un cartón de vino rancio y barato a tú lado.

 

 

Osea que como decía el refrán:¡¡¡ CUANDO LAS BARBAAS DE TU VECINO VEAS CORTAR..., VETE PREPARANDO POR QUE A LO MEJOR TU SERAS EL SIGUIENTE!!!

 

BUBÚ

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario