jueves, 14 de mayo de 2015

un dia en la calle


Mi día comienza sobre las 6.30 de la mañana, recojo mi cuarto bártulos incluidas mis mantas y los cuatro cartones que he utilizado de colchón, los cuales tiro en un contenedor de cartones que está ubicado a pocos metro de donde duermo, y es que hay que ser limpio porque de lo contrario los vecinos del barrio se enfadan y si dejas todo echo un asco luego vienen las quejas y entonces llaman a la poli, y se acabó lo que se daba.

 

 

Después de haber recogido todo, me dirijo por la calle de Fuencarral hacia la zona de Tribunal mirando por las papeleras y recogiendo pavas (colillas para tener algo que fumar), allí hago mi primera recolecta del día  que consiste en recoger los restos de botellón de la noche anterior, allí me encuentro de todo, (lingotazos hasta arriba, latas de cerveza y hasta botellas medias o incluso enteras.

 

 

Los barrenderos de la zona que ya me conocen me regalan botes de cerveza que se encuentran, y es que como uno ya es de la familia pues tienen algún detallito que otro.

 

 

Sobre las 8.15 me acerco por la calle Hortaleza para adentrarme por el barrio de Chueca, bajo por la calle Gravina encontrándome latas de cerveza que voy guardando por que el día es muy largo y hay que tener reservas para poder ir tirando durante todo el día, recorro la plaza de Chueca la cual está todavía pero que la calle de Barcelo aquí parece que a caído una bomba nuclear, las calles están llenas de cubos de basura tirados por los suelos y en las esquinas y entre los coches aparecen restos de vomitonas, de los que no han podido aguantar más y han tenido que echar hasta la primera papilla que les dieron sus santas madres.

 

Sobre las 8.30 vuelvo a pasar por la calle Barceló habiendo pasado antes por la plaza de Alonso Martínez (la cual algunas noches suelo utilizar como suite, porque el que vive en la calle no tiene sitio fijo, y utiliza cualquier banco para descansar los cansados y molidos huesos de nuestros cansados cuerpos.

 

Desde aquí me dirijo por la calle Fuencarral y aunque ya han pasado los servicios de limpieza (barrenderos) todavía me encuentra algunas latas de cerveza por la zona por donde suelen para los transexuales, la mañana no se está dando mal me abre encontrado como una seis latas de cerveza otros tantos pelotazos y media botella de ron NEGRITA que llevo metida en una bolsa, el colocón empieza a notarse pero y aunque un poco contentillo sigo mi recorrido.

 

Sobre las 9.00 llego hasta Gran Vía donde recojo mi periódico gratuito(20Minutos) y bajo por Gran Vía hasta la plaza de Callo, donde bajo por la calle de Preciados hasta llegar a la Puerta del Sol, aquí todavía quedan guiris que están montando bulla, y aunque ya quedan pocos los que quedan son los más peligrosos ya que, con los efectos del alcohol se vuelven bastante agresivos y hay que tener mucho cuidado con no dar con alguno que este demasiado pasado de rosca y te pueda fastidiar el día.

 

Me doy un voltio por la zona de la Plaza Mayor donde la po9licia Municipal ya a echado a los indigentes que duermen allí y los barrenderos limpian con agua a presión y jabón los restos de la noche.

 

Sobre las 9.45 me vuelvo para mis cuarteles generales que están ubicados por la zona de Gta de Quevedo, subo por la calle de Valverde hasta la plaza de San Ildefonso donde allí en una fuente me lavo un poco ya que las manos las llevo negras a causa de estar recogiendo pavas (colillas) de las papeleras, me dirijo hacia la glorieta de Bilbao para desde esta tomar dirección por la calle Sagasta hasta un pequeño convento en donde una monjitas muy simpáticas dan desayunos, no es que sean un gran banquete pero un cafetito un bollo y un pequeño bocadillo hacen que el cuerpo entre un poco en calor y asi poder descansar durante unos minutos, ya que el día es muy largo y todavía me quedan muchos kilómetros que recorrer.

 

 

Sobre las 10.30 empiezo mi recorrido habitual, que consiste en ir desde la Gta de Quevedo , subiendo por la calle de Eloy Gonzalo hasta la Gta de iglesias subiendo por la calle de Santa Engracia hasta la zona de canal y bajando hasta la calle de Bravo Murillo por la cual bajo hasta la Gta de Quevedo y vuelta a empezar, los vecinos ya me conocen, y en algunos edificios de oficinas en donde suelo mirar en sus cenicero los vigilantes de seguridad me dan de vez en cuan do algún que otro cigarrillo el cual me sabe a gloria, ya que estar todo el día fumando pavas(colillas ) cansa.

 

 

Sobre las 18.30 me dirijo hacia mi oficina que así es como yo llamo al banco en el que me suelo sentar en la calle de Fuencarral, muy cerca de la Gta de Quevedo y allí estoy tranquilamente sentado tomándome algún litrillo de cerveza (eso si escondido dentro de una bolsa de plástico para que la poli no me diga nada), enfrente del banco hay una inmobiliaria y los vendedores cuando salen a fumar me dan tabaco o me regalan mecheros( es lo bueno que tiene el no meterte en líos y llevarte bien con los vecinos del barrio) muchos de los viandantes que pasan a pesar de que yo no pido, me compran sabrosos bocadillos de jamón, que compran en una tienda de delicatesen que está a unos pocos metros del  banco en donde estoy sentado y allí estoy hasta la hora de irme a dormir tranquilamente sentado sin meterme con nadie y sobre las 22.30 me voy hacia mi pequeño apartamento como yo le llamo a la entrada de la sucursal bancaria en donde suelo dormir y allí preparo mis bártulos para pasar la noche hasta el nuevo día, y esperando que ningún descerebrado pasado de copas venga y me fastidie la noche


BUBÚ

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario