lunes, 8 de junio de 2015

Albergues dignos ¡¡¡ SI!! PERO...

Albergues dignos ¡¡¡SI!!! por supuesto que tod@s los indigentes tienen derecho a tener una plaza en algún albergue digno, en el cual puedan estar con las mayores comodidades posibles, eso que ni por descontado, pero también por parte de los indigentes tiene que haber una colaboración en el mantenimiento y en el cuidado de las instalaciones por parte de los usuarios del albergue ya sea municipal o gestionado atreves de organizaciones benéficas.

Cuando una persona acaba en situación de indigencia es indudable que sufre una fuerte conmoción psicológica ya que pasa de tener una vida normalizada a vivir en un entorno totalmente desconocido y hostil para el individuo.
 
Con paso del tiempo el individuo se va habituando a este entorno hostil, dormir en los bancos de los parques, tener que acudir a los comedores SOCIALES a desayunar, comer y cenar, con unos horarios poco habituales, ya que quitando el comedor del AVE MARIA en la calle DOCTOR CORTEZO (MADRID) en el que el horario en el que se empiezan a dar desayunos es a partir de las 9:00 de la mañana  para los usuarios que tienen tarjeta y para los demás a partir de las 10:00 y en el cual las continuas broncas y peleas de los usuarios por ser los primeros hace que en la zona exista un fuerte dispositivo policial para prevenir incidentes entre los indigentes que hasta allí acuden cada día a tomar un café con leche unos bollos y un bocadillo que la mayoría de los indigentes guarda para pasa el resto del día.

Teniendo en cuenta que el día para un indigente empieza sobre las 6:30 de la mañana eso en el mejor de los casos y que desde ese mismo momento no hace otra cosa que ir de un lado a otro en busca de alguno de los comedores sociales que existen repartidos por toda la ciudad, siempre andando y con sus cuatro pertenencias acuestas.

Esta rutina lleva consigo que el individuo ante ponga la necesidad de buscar alimento antes de seguir con otras normas de higiene como pueden ser ducha o afeitado lo que con el paso de los días el aspecto físico del individuo se va deteriorando llegando el caso de que el indigente acaba por desasearse ya que para poder poderse dar una ducha tiene que pagar 0.50 céntimos de € por poder ducharse y poder afeitarse.


Otro tanto ocurre con los roperos los cuales tienen estipulados unos días concreto y unas horas pre establecidas para poder recoger ropa nueva.

Todo esto unido a que constantemente tiene que estar las 24 horas en alerta permanente ante cualquier agresión o intento de robo por parte de otros indigentes, hace que el individuo entre en una espiral de embrutecimiento o lo que es lo mismo asalvajarse perdiendo todas las normas éticas  y de civismo con las que estaba acostumbrado a convivir.

Por esto cuando un indigente entre en un albergue es como si un elefante entrase en una cacharrería ya que viene totalmente asalvajado, menos preciando toda clase de norma impuesta, como puede ser la de ducharse obligatoriamente una vez al día, cambiarse asiduamente de ropa y no teniendo respeto hacia las instalaciones, rompiendo o causando daños en dichas instalaciones y ni que decir tiene hacia los compañeros o trabajadores del albergue.

 
Para que se pudiese llegar a tener albergues con condiciones de confortabilidad buenas  el individuo debe primero de pasar a mi entender un periodo de reeducación volviendo a tener que aprender a tener unos hábitos regulares de higiene y de civismo o se preferís llamarlo de convivencia hacia el resto de compañeros y trabajadores del centro.

Por otro lado esta de que como se proviene de un ámbito hostil el individuo esta en constante lucha para poder subsistir, su grado de agresividad es muy alto, y a la mínima expresión o mal gesto conlleva a que inicien o una pelea o un grave incidente dentro del centro.


El la mayoría de los casos los individuos debido al largo periodo de tiempo que llevan viviendo en situación de calle sufren graves trastornos tanto físicos como psíquicos :alcoholismo o enfermedades psíquicas las cuales deben de ser atendidas para que el individuo pueda reincorporarse a un dinámica normalizada.


Por tanto para mi pobre entender sobre la materia ya que yo no soy ni psicólogo ni mucho menos trabajador social, estos individuos deben de ser atendidos de sus trastornos a la vez que tienen unas condiciones de vida y una calidad de vida mucho mejor, que la que hasta ahora estaban teniendo pero para ello el propio individuo debe de poner de su parte colaborando en su rehabilitación y su adaptación al nuevo estado de calidad de vida, ya de que sirve construir albergues cómodos y confortables invirtiendo en ellos millones de € si a los dos días los usuarios del centro los van a destrozar tirando a la basura inversiones millonarias.

BU¨BÚ

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