Detenida una familia por exigir a golpes a un indigente un impuesto de 1.200 euros por mendigar

La noticia que encontré ayer dando una vuelta por internet, me puso los pelos de punta incluso llegue a vomitar, y es que lo que le ocurrió a este pobre indigente traspasa los limites, por sino no tiene bastante desgracia de tener que buscarse la vida día a día rebuscando entre los contenedores de basura para poder sacar algo de comida, o incluso algo de chatarra para luego venderla por cuatro miserables céntimos de le dará el usurero de turno por vender la poca chatarra que este pobre hombre haya podido conseguir durante todo un día, recorriéndose y pateándose las calles, van cuatro desalmados y todavía le pedían impuesto revolucionario de 1.200€, para que este pobre hombre se ganase la vida pidiendo por los alrededores. Y es que hasta que punto se puede llegar con tal de ganarse la vida sin pegar un palo al agua, pues a estos desgraciados(por no llamarles algo todavía mas fuerte) no se les ocurrió otra feliz idea que chantajear a este indigente, exigiéndole el pago de 1.200€ por poder ganarse la vida, pero como se puede ser tan miserables y tan desgraciados, no tengo calificativos para estos malnacidos, aprovecharse de la desgracia de un ser indefenso, que lo unico que busca esta que lo dejen tranquilo y lo dejen vivir en paz dentro de su desgracia. Según una noticia publicada por LA VOZ DE GALICIA y firmada por ALBERTO MAHÍA,Los seis supuestos autores de todo esto fueron detenidos hace una semana por la Policía Nacional El mendigo, o se avenía a entregarles 1.200 euros para poder seguir pidiendo a la puerta del supermercado, o se iba para siempre. El hombre se mantuvo firme. Se negó a pagar. Su valentía le sirvió de bien poco, pues recibió una brutal paliza. Los seis supuestos autores de todo esto fueron detenidos hace una semana por la Policía Nacional. El juez que les tomó declaración les imputó los delitos de coacciones, lesiones y amenazas. Según los agentes que llevaron a cabo los arrestos en diferentes días, los presuntos delincuentes podrían formar parte de una pequeña mafia dedicada a extorsionar a mendigos, colgándoles a trabajar para ellos. Los detenidos «pretendían que la víctima se marchase de la zona donde ejercía la mendicidad o que les pagase 1.200 euros para seguir pidiendo dinero en la puerta del supermercado», apuntan fuentes de la investigación. Todo sucedió hace dos semanas. Según la policía, uno de los detenidos se presentó a las puertas del establecimiento donde la víctima se apostaba todos los días para pedir limosna. Sacó un cuchillo y se lo puso a la altura de las costillas, amenazándole para que les pagará. Pero el hombre se negó; así que pasaron a las manos. Entre varios, le propinaron patadas y puñetazos por todo el cuerpo. Los hechos tuvieron lugar el 5 de noviembre, cuando seis personas, cuatro varones y dos mujeres, se dirigieron al lugar donde suele dormir la víctima en vía pública y le dijeron que tenía que marcharse de la zona donde pedía limosnas o pagarles 1,200 euros si quería seguir ejerciendo esa actividad en la puerta de los supermercados. Uno de ellos sacó un cuchillo que colocó a la altura de las costillas de la víctima a la vez que la amenazaba para que atendiera sus peticiones, según el relato policial. Agresión Además, le dijeron que la cantidad que tenía que abonar subiría a 2.400 euros si no les pagaba en el mes de noviembre. Pero el denunciante se negó y los autores comenzaron a propinarle patadas y puñetazos. La víctima decidió formular denuncia por los hechos. Manifestó que ese clan familiar llevaba tiempo amenazándolo y señaló que, unos días antes, uno de ellos le había agredido y le había quitado las limosnas que había recaudado. A uno de los detenidos se le considera, además, autor del delito de robo con violencia o intimidación ocurrido días antes sobre la misma persona. Todos ellos son de nacionalidad rumana. Después de pasar a disposición judicial, fueron puestos en libertad con cargos. Por si fuera poco lo que hicieron, días después de que el mendigo presentase la denuncia, recibió una visita de uno de los presuntos agresores. Se trataba del jefe del clan, que se encaró con él y le ofreció 300 euros si retiraba la denuncia interpuesta contra ellos. Por supuesto que no la retiró.