sábado, 26 de marzo de 2016

Mejor solo que con compañeros como estos

El pasado martes tuve que acompañar aun compañero al hospital DOCE DE OCTUBRE (MADRID) para que fuera sometido a una larga y arriesgada intervención quirúrgica en ambos ojos, la intervención dura algo mas de cinco horas, tras las cuales y tras pasar el corresponden pos operatorio en reanimación fue subido a planta para que pasase la noche.

En principio se creía que al termino de dicha intervención quirúrgica volviese al albergue ese mismo día, pero debido a las lesiones de las que fue intervenido los médicos que efectuaron la intervención decidieron que pasase la noche ingresado para ver como evolucionaba.

Lo que más me a llamado la atención es que en el albergue somos más de cien usuarios los cuales aunque el compañero en cuestión les pidió que lo acompañasen para que se sometiera a dicha intervención escurrieron el bulto alegando diversas aligaciones que tenia que hacer para ese día, despea de haber preguntado a muchos compañeros los cuales como ya he dicho antes escurrieron el bulto matemáticamente poniendo cientos de excusas, me pidió que si yo le podía acompañar hasta el hospital y estar con él hasta que terminase la intervención y cuando le diesen el alta le acompañase de vuelta al albergue.

Al principio me lo pensé dos veces pero viendo que nadie quería acompañarle decidí por propia voluntad acompañarlo y tras subir y comunicárselo a la trabajadora social, la cual me advirtió que iba a ser para cinco horas de estar esperando a que terminase la intervención la espera iba a ser muy larga y que tras ser dado de alta lo tendría que llevar otra vez de vuelta al albergue.

En ningún momento puse ningún obstáculo para acompañarle, sabiendo que el tiempo de espera en el hospital iba a ser largo y tedioso me lleve un libro con el que pasar el tiempo entretenido.


La cosa se complico cuando al termino de la intervención quimérica los médicos me dijeron que debía de quedarse ingresa dado para que estuviese en obsesión, inmediatamente me dirigí al primer teléfono publico.y llame a la trabajadora social para comunicarle lo que estaba pasando y que estuviese al corriente de este nuevo contra tiempo, la trabajadora social me pregunto que que era lo que iba hacer yo, ya que se trataba en principio de estar acompañándolo solo durante unas pocas horas y que no entraba el tener que pasar la noche en el hospital.

Mi respuesta fue clara y concisa y no me costo menos de una milésima de segundo en tomar la decisión, la cual era quedarme con mi compañero durante todo el tiempo que hiciese falta y que de allí no me movía hasta que estuviésemos de regreso en el albergue, que para ello había tomado la decisión de acompañarle y que si tenia que quedarme toda la noche con él como si me tenia que quedar todo el tiempo que hiciese falta.

Al día siguiente el medico paso consulta hacia las nueve de la mañana y después de observarle en la planta fue bajado a la consulta de oftalmológica donde fue examinado en profundidad por el equipo medico el cual decidió que se le daba de alta y que abandonaría el hospital en poco tiempo, al preguntarle al medico que como iba hacer yo para llevarle de nuevo al albergue en esas circunstancias, ya que no ve nada mas que sombras me iba a ser imposible llevármelo en el metro, a lo que el medico no dudo ni un solo instante y él mismo pidió una ambulancia para que ambos fuésemos trasladados de nuevo al albergue.


Tras esperar varias horas a la llegada de la ambulancia por un error cometido por la supervisora de la planta que en vez de dar el aviso al departamento oportuno para que este pidiese dicha ambulancia, lo que hizo la genial y fantástica supervisora de la planta fue darle el alta directamente desde está y cuando llegamos en donde debíamos de esperar a que llegase nuestra ambulancia para ser trasladados la buena señora lo había dado de alta y figuraba como que mi compañero había abandonado por sus propios medios el centro hospitalario.


Debido al error de eta supe profesional sanitaria que más le valdría ponerse a vender aburguesas y perritos calientes en un burguer king en vez de tratar con pacientes, con profesionales como esta gamusina así nos va, que entras para que te operen de una simple apendicitis y te acaban cotando una pierna o un brazo.

Al llegar al albergue los hipócritas y egoístas de nuestros compañeros que el día anterior le dieron la espalda y no quisieron saber nada de él dejando le a su buena suerte enseguida se acercaron a ver como se encontraba, pero lo que en realidad lo que estaban haciendo era cotillear par saber lo que le había ocurrido para luego ir cuchicheando como cotorras lo que le había ocurrido" VALIENTE PANDA DE HIPÓCRITAS ,EGOÍSTAS,CHISMOSOS, si estos son compañeros entonces prefiero estar solo y a la buena de DIOS. Aunque ahora son todo atenciones y casi todos los el mundo esta pendiente del compañero, atendiéndole en todo momento y ayudandole, en un principio fue como si un marciano acabase de aterrizar con su nave espacial, todo eran corrillos, murmullos y chismorreos para saber lo que le había ocurrido y que cada uno de los residentes se montase su película particular para montar en consabido y famoso teléfono roto, el cuando es otra cosa que uno le cuente una historia a otro y cuando va pasando de voz en voz al final resulta que de la historia original no queda nada de lo que en realidad es lo que ha ocurrido, habiendo cambiado radicalmente y sin tener ningún sentido, ya que cada uno va dando una versión diferente de los echos.


BUBÚ


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