Si para una persona con una vida normalizada supone un verdadero esfuerzo el tener que realizar unas serie de gestiones imaginaros lo que puede ser para una persona que se ha tirado años enteros viviendo en la calle, la tarea se puede volver interminable he inalcanzable, por la cantidad de tiempo que tienes que invertir, por las innumerables trabas que durante el camino te ponen los burrocratas de la administración que para solicitar un simple papel tienes primero que ir a veinte sitios para que te den dicho papel .
Pues si para una persona normalizada es casi una tarea imposible para una persona que sea tirado años viviendo en la calle se convierte casi en una tarea imposible y acaba por tirarlo todo por la ventana y dejándolo por imposible.
Eso es lo que me a ocurrido a mi que para poder desenmarañar un lió de un testamento casi me he vuelto loco, ya que primero tuve que irme al registro registro de la pro piedad para averiguar las propiedades que tenia el fallecido de ha ahí me tuve que ir a sacar un certificado de defunción del fallecido siguiendo para certificar que dicha persona ha fallecido después tuve que ir a sacar en donde el fallecido había echo el testamento y ya sabiendo en que notario estaba el testamento ir y sacar una copia del mismo.
Pero por si fuera poco este ya por si largo y tedioso camino te encuentras trabas de todas clases el este mismo camino se te puede convertir en un largo he interminable infierno, ya que para empeorar las cosas entre las muchas tracas que he tenido que solventar ha sido que cuando por fin conseguí localizar al notario que tenia dicho testamento este se había jubilado o lo que es lo mismo todas las investigaciones que hasta ese momento había realizado se me habían venido abajo de un solo soplo, dándome con todas las ilusiones y tiempo por perdido para nada, pero si con mucho tesón y mucha cabezoneria por mi parte por fin he conseguido encontrar al notario que tenia ahora dicho testamento y después de esperar durante tres largos he interminables días a que el señor notario se dignase firmarme la dichosa copia por fin la tengo en mis manos.
Atrás han quedado las largas horas de espera en interminables colas y aunque los gastos no han llegado a los 60 € en total contando con desplazamientos, tramites de compra de formularios coste de los certificado y para finalizar los costes notariales, aunque la cantidad no sea para nada desorbitada para una persona que este cobrando la retan mínima de inserción conocida como (RMI) esta cantidad es bastante elevada, por esto muchos abandonan y tiran todo por la ventana y metiéndose cada vez más y más en la infernal espiral que supone la marginación sin conseguir salir de esta interminable y profunda espiral o si preferís llamarlo de otra manera pozo sin fondo en el cual la persona se va hundiendo cada día más y más.
BUBÚ
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