Para que las cosas empiecen a funcionar o se pueda producir un cambio lo primero que hay que hacer es remover el fango aunque apeste por la podredumbre y las malas costumbres adquiridas durante el paso de los años sin que nadie se haya molestado en remover a los a los putrefactos engendros que a lo largos de los años sean ido convirtiendo en lentos y anquilosados elefantes blancos que sus gordos y grasientos traseros los cuales están gordos por llevar años y años viviendo del cuento que en cuanto ha alguien se le ocurre mover el árbol en vez de caer hojas lo que cae es aburguesados y a marquesados que lo único que han echo durante toda su larga vida de cigarra en cuanto empiezan a ver los primeros fríos del invierno del cambio salen corriendo y empiezan a protestar, insultar, poner zancadillas por que viéndole las orejas al lobo ante lo nuevo y lo desconocido solo hacen lo que hacen los niños pequeños el remedio de la rabieta, la pataleta.
Después de que estos a marquesados y aburguesados elefantes blancos se hayan pasado la mayor parte de sus vidas sin dar un palo al agua viviendo del cuento y la mentira y que durante la mayor parte de sus miserables pero acomodadas existencias se las hayan pasado utilizando como cama un banco de algún fresco y húmedo parque en las calurosas noches de verano ¡¡¡ por que eso si dormiré en un banco de un parque, pero bien fresquito y sin pagar ni un céntimo en aire acondicionado!!!
Pues bien estos vagos elefantes blancos en cuanto les remueven su asqueroso y pringoso fango en el cual llevan años metidos hasta las orejas, cundo ven que alguien viene a limpiar sus cloacas eso si pero que sean de cinco estrellas por que los puercos son puercos pero viven como verdaderos reyes y es que cuando te haces a vivir del cuento y a que otros te saquen las castañas del fuego sin que uno mismo no mueva ni un solo dedo acabas convirtiéndote en en asqueroso y miserable parásito social ya que tu única preocupación que tienes es que no te falte ni tu subsidio o pensión y si para colmo acabas viviendo en confortable y lujoso albergue de cinco estrellas pues entonces apaga y vámonos.
Ya que protestar y exigir se les da como hongos pero en cuanto a estos parásitos se les pide responsabilidades y compromisos es cuando después de haberse estado tocando las narices a lo fresquito pidiendo y exigiendo por un módico precio de 180€ mensuales o lo que lo mismo 6 miserables € diarios por tener todas las comodidades del mundo y encima no pegar ni un palo al agua sin que nadie les pidiera más que no molestasen y que se portasen medianamente y que guardasen las formas pasando lo más desapercibidos posible para no causar molestias a los vecinos del barrio entonces esto es jauja y que aquí me las den todas.
Pero es que estos aburguesados elefantes blancos de un tiempo a esta parte están viendo que se acercan vientos de cambio y que con estos vientos sus cómodas y aburguesadas vidas puede ponerse en serio peligro incluso llegando al extremo de verse en vías de extinción, es cuando sacan toda su asquerosa y pestilente artillería pesada, que en resumida cuentas para estos insignificantes insectos verdaderos vampiros de nuestra sociedad.
Acostumbrados a que se les trate a cuerpo de rey ,estos putrefactos y despreciables virus malignos de la sociedad retuercen como lo que son una asquerosas sanguijuelas las cuales solo saben vivir de chupar la sangre al resto de la sociedad bajo el falso pretexto de que son unos incomprendidos y que la sociedad los margina, pero lo que en realidad hacen es vivir a cuerpo de rey a costa de falsas discapacidades y otras triquiñuelas las cuales las han ido adquiriendo a lo largo de sus muchos años de estar viviendo de chupar la sangre a los que cada día tienen que levantarse a la 6 de la mañana para ir a trabajar con jornadas de diez o más horas diarias por un miserable y exiguo sueldo que apenas llega para cubrir los gastos y llegar a duras penas a final de mes pero con lo que pagan en conceptos de impuestos encima dan para que estos verdaderos vampiros de la sociedad puedan vivir a cuerpo de rey en albergues de cinco estrellas.
BUBÚ
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