¡¡¡ Mamá a Pablito le has dado una galleta y a mi nooo'!!!!

Como si se tratase de niños de tres años asi se comportan muchos de los usuarios del albergue en el que ahora estoy, ya que no cabe en ninguna cabeza que personas adultas tengan reaciones de niños de tres años.

Por que como se puede comprender que adultos de pelo en pecho y en otras partes de su anatonomia cojan verdaderos berrinches por que a otro usuario le hayan dado dos rodajas de pan de molde mientra que a ellos les han dado una, pero es que aqui no termina la historia lo mismo pasa con los yogures y con cualquier otra cosa, siempre es la misma cantinela y un día si y otro tambien, uno piensa que en vez de estar en un albergue con personas adultas estuviese en un parvulario.

Y es que aunque yo no sea ni el mismosimo Helmunt Froid o Alexander Henstein no soy ningun genio pero tam`poco tengo en coefficiente mental de un insignificante mosquito afectado de meningitis. Imaginaros por un solo momento que capacidad cerebral puede tener un pobre mosquito y si encima el pobre insecto se ve afectado por dicha enfermedad su capacidad de pensar y de racionalizar es practicamente nula.

Las reaciones de estas personas son las mismas que las de un niño de edad parvularia, pero que al contrario de un niño de tres años al cual a cogido una rabieta por que no le hemos dado otra galleta al igual que a su amiguito y que con un buen azotazo en el trasero se se le pasa la rabieta, a estos personajes de tres al cuarto no nos los podemos poner en nuestras rodillas y darles unos cuantos azotazos bien dados, ademas estos pèrsonajillos de tres al cuarto te salen con la consavida cantinela de que no estas respetando sus derechos, eso si que se lo tienen bien aprendido, pero lo que no comprenden es que tambien se tienen obligaciones y en vez de pedir y exigir tantos derechos mas les valdria que de vez en cuando tambien cumplieran con sus obligaciones y que en vez de ver la paja en ojo ajeno se mirasen la paja que ellos llevan en el suyo.

Si ya de por si el p`roceso de educar a un niño es largo y costoso y dura muchos años, imaginaros lo que cuesta volver a reeducar a un adulto el cual durante muchos años a estado haciendo lo que le venia engana sin que nada ni nadie le impusiese unas serie de minimas normas de coinducta ni de convivencia.

Lo paradojo de esta situacion es que estos mequetrefes mindundis de tres al cuarto se creen que son los mismisimos reyes del mambo y van dandoselas de gallitos en medio del gallinero, pero lo que en realidad son unos pobres ingenuos que se las dan de matones de pacotilla pero que cuando se les hace frente esconden la cabeza debajo del ala y se marchan con la cabeza agachada, desmostrando así que solo son unos pobrecillos miserables que no tiene donde caerse muertos.

Como durante muchisimos años han estado haciendo lo que les a venido engana y encima se han pasado muchisimos años enganchados a diversas sustancias, cuando vuelven al mundo real se creen que con su brabuconerias y chhulerias de medio pelo se van a comer el mundo pero lo que en realidad consiguen es que nadie les haga caso y les tomen por lo que son unos pobre desgraciados de medio pelo.

BUBÜ