Condenan la agresión sufrida por un indigente en Can Pastilla a manos de unos menores

18 de Febrero del 2016

El observatorio Hatento (de delitos de odio contra personas sin hogar) ha condenado enérgicamente la agresión y vejaciones sufridas por una persona sin hogar a manos de unos menores y considera que ” a la espera del avance en las correspondientes averiguaciones, este caso podría constituir un claro ejemplo de los delitos de odio que se cometen contra las personas en extrema situación de exclusión social”. Los hechos se remontan al pasado mes de febrero cuando la Policía de Barrio tuvo conocimiento de que un indigente, que pernocta habitualmente en un cajero automático de Can Pastilla, había sido insultado y agredido por un grupo de menores compuesto por entre ocho y diez individuos.

Según relató el propio indigente, los menores habían llegado a orinar sobre el colchón en que dormía y, vista la gravedad de lo sucedido, el asunto se puso en conocimiento de la Policía Nacional mientras que la Policía Local estableció diversos controles para intentar localizar al grupo.

El observatorio Hatento recuerda que el “47% de las personas sin hogar afirman haber sufrido, al menos, un incidente o delito de odio y casi un 25% habrían sufrido agresiones de carácter físico basadas en la intolerancia y el desprecio hacia su situación de exclusión. Asimismo, recordamos que un 28,4% de las experiencias analizadas por el Observatorio Hatento, las personas responsables de la agresión o humillación fueron chicos jóvenes, implicando en un 60% de los casos agresiones físicas y en un 40% insultos o trato vejatorio”.

Esto de que se produzcan agresiones a indigentes por parte de de ciertos sectores de la población empieza a ser cosa común y no es raro que todos los días leamos en nuestros periódicos que un indigente haya sufrido algún tipo de agrasíón y sea física o psíquica o que sean insultado o humillados por ciertos sectores pero lo preocupante del caso es que este tipo de delitos sean cometidos por menores, los cuales cometen estos actos solo con el fin de divertirse humillando, insultando o incluso agrediendo a personas indefensas que lo único que buscan es un refugio para pasar la noche . Lo peor de este tipo de delitos cometidos por menores lo hacen para gravan con sus móviles de ultima generación vídeos los cuales son luego subidos a las redes sociales para que la gente se ria con lo que según estos cachorros de fascistas neonazis son simples bromas sin importancia, ya me gustaría a mi que a estos niñatos de tres al cuarto niños de papá y mamá se les hiciese ese mismo tipo de barbaridades haber como les sentaba a ellos, que les insultasen, les escupiesen o para hacer la pesadilla y el horror de esta persona todavía mayor les diesen una paliza y luego fuesen rociados con liquido inflamable para luego quemadlos vivos, seguro que desde sus cómodas y confortables habitaciones en casa de sus papas y ante ordenadores de ultima generación se lo pasan muy bien viendo las barbaridades que ellos mismos han subido a las redes sociales