2.000 kilos de ayuda para los refugiados amanecen carbonizados y rodeados de símbolos nazis en Mérida

Creía  haber visto de todo en el mundo de la indigencia y la marginación social, pero esto es ya obra de locos, el quemar dos toneladas de alimentos destinadas a dar de comer a cientos de refugiados solo puede ser obra de unos fanáticos cachorros del neo fascismo que en pleno siglo XXI todavía persiste en nuestro país.

Esto solo puede ser obra de la mano negra que todavía y tras haber pasado a la historia, estos bastardos residuos de un régimen muerto y repudiado por la sociedad se resiste a dar su brazo a torcer, por que como son los que entre bastidores los que manejan a su antojo este país se resisten a desaparecer y pasar pagina en la historia,

Estos bastardos hijos de papás y de mamas los cuales esconden verdaderas fortunas en paridos fiscales y que como son hijos de paá y de mamá no han dado un palo al agua en su vida y que no saben lo que es ganarse el pan con el sudor de su frente, y solo tienen que acudir a sus palmitos lloriqueando les para que en sus billeteras no les falten cien o dos cientos € para irse de marcha y si devuelta de su fantástica noche de alcohol y drogas se topan por casualidad con algún pobre indigente no dudan ni un solo momento en ponerse a insultarles, humillarles y para terminar la gracia rematando le dándole una paliza de muerte, mientras que unos de estos malnacidos cachorros de la ultra derecha y arcaica y caduca época negra  de la dictadura franquista que durante cuarenta largos años hizo y desizo a su antojo en este país sin que nadie se lo impidiese por que estaban protegidos por un régimen dictatorial y absolutista que bajo un férreo puño de hierro mantuvo al pueblo casi al borde de la esclavitud, vamos lo que esta ocurriendo actualmente y es que como bajo el fantasma de la estrena derecha se esconden grandisonamos capitales los cuales están en lujosos paraísos fiscales lejos de que las autoridades puedan meterles mano, por que se amparan bajo complejisimos chanchullos financieros hace muy difícil a las autoridades tanto judiciales como policiales poner a estos fantasmas bajo la férrea y dura mano de la justicia (si es que en este país existe la justicia)

Es el tercer ataque que recibe el local del Campamento Dignidad en dos semanas, desde que puso en marcha una caravana solidaria con los refugiados de la Jungla de Calais y Dunkerque

Las donaciones fueron aportadas por cientos de extremeños y se componían de abrigos, botas y productos de higiene

                                 Entrada al local, carbonizado por completo

El local que los Campamentos Dignidad tienen en la Urbanización Los Álamos de Mérida amaneció este martes bajo un manto de brasas en combustión y un intenso humo, ha quedado todo reducido a cenizas. Dentro había más de 2.000 kilos de ropa, botas, mantas y productos de primera necesidad con destino a los campos de refugiados de la Jungla de Calais y del Dunkerque, al norte de Francia.

Eran donaciones venidas desde todos los puntos de Extremadura, a las que se habían sumado cientos de ciudadanos de manera solidaria. Junto a la puerta de acceso al local ha aparecido una pintada de grandes dimensiones con un símbolo nazi acompañado del mensaje ‘Fuck ISIS’. Además es la tercera vez en menos de dos semanas que asaltan el mismo almacén. Justo cuando ha comenzado la campaña solidaria con Calais.

Los Campamentos han denunciado los hechos y la policía científica ha tomado muestras del local, que quedó completamente calcinado y obligó a los bomberos a actuar a las cuatro de la mañana.

Un incendio ideológico"Tras mandar un primer contingente a Calais la semana pasada,este colectivo preparaba un nuevo envío, aunque todo el material ha quedado inservible. Se trata de un almacén sin luz y sin corriente eléctrica. Tampoco hay generadores, bombonas de gas o velas que pudieran haber prendido el material. “Hay que averiguar qué ha pasado, no se puede dejar actuar a grupos incontrolados, porque pensamos que puede ser un incendio político, un incendio ideológico”, apunta Manuel Cañada, miembro de los Campamentos.

Tres ataques seguidos en el ropero solidario para Calais

La semana pasada varios voluntarios subieron en una furgoneta una tonelada de donaciones hasta los campos del norte de Francia, y en el almacén se acumulaba un gran 'armario solidario' listo para un nuevo envío. El primer ataque se produjo dos días antes de que partiera la caravana con destino a los campos de refugiados. Entonces accedieron al local mediante un butrón de grandes dimensiones, deshaciendo todo el trabajo de clasificación y empaquetado del material que iba a viajar horas más tarde.

Solo se llevaron varias cajas de calzado, pero generaron un gran caos, con toda la ropa lista para partir arrojada a una montaña gigantesca conformada “a mala conciencia”. Al día siguiente volvieron a asaltar el local, aunque para entonces la ayuda que viajaba a los campamentos de refugiados –una tonelada- había sido retirada de allí de manera preventiva.

Racismo en las calles

Pintadas denticinas a las del campamento pueden verse en pleno centre de Mérida. A los mensajes contrarios al Estado Islámico acompañan otros contra el Islam y Alleh.

Los Campamentos Dignidad lamentan la presencia de sectores "·fascistas" a los que les molesta que se organice la solidaridad de cientos de personas en favor de las personas refugiadas:Personas que huyen de la guerra y la violencia en sus países de origen según recuerdan

Es la primera vez que este colectivo recibe unos ataques así y su portavoz advierte que las actuaciones de estos sectores minoritarios no pueden quedar impunes. "Somos un ejemplo de solidaridad, de muchos pueblos ayudando, de apoyo popular, y parece que hay sectores a los que les molesta.

BUBÚ