Cuando se vive en un lugar que no es tu hogar y tienes que convivir junto a otras personas los conflictos y las desavenencias están a flor de piel, por que lo que a mi me puede gustar o estar acostumbrado a vivir solo y bajo unas costumbres a otros no les puede gustar.
Cuando se vive dentro de una comunidad cerrada como es un albergue, estos pequeños roces se dan a diario, ya que cuando no es por una cosa es por otra y entonces es cuando vienen los líos y las discusiones que llegados hasta cierto punto pueden degenerar en serios problemas llegándose en algunos casos a las manos.
Y es que viviendo en comunidad se debe de respetar un cierto limite de normas de convivencia y de educación, y si tenemos en cuenta que en una misma habitación convivimos tres personas cada una de su padre y de su madre el respeto y la educación deben de prevalecer ante todo.
Siempre se debe mantener unas mínimas normas de convivencia tanto hacia los compañeros como hacia los trabajadores del centro, manteniendo en todo momento un ambiente no digo ya de camaradería pero tampoco de imponer ante todo nuestra opinión y nuestras creencias por encima de la de los demás, ya que en algún momento nos equivocaremos y tendremos quedar nuestro brazo a torcer aunque no queramos.
Y si es que queremos vivir bajo nuestra normas y bajo nuestras opiniones sin tener en ningún momento en ninguno momento estar bajo un mínimo de normas de convivencia o una de dos o nos vamos a vivir por nuestra cuenta, ya sea o en una habitación particular de alquiler o tendremos que aceptar bajo ese mínimo de normas que se llama civismo.
También y sino queremos gastarnos una elevada cantidad de nuestros pequeños ingresos en el alquiler de una habitación y seguir viviendo a nuestras anchas podemos optar por o bien volver a la calle viviendo bajo la ley de la jungla donde el más fuerte sobrevive o simple y llanamente nos podemos ir a vivir a una cueva y convertirnos en ermitaños, esta ultima solución la de convertirnos en ermitaños conlleva el vivir aislados de todos y de todo, pero en algún momento tendremos que recurrir a la ayuda de los demás ya que el ser humano es un ser que tiende a vivir en manadas o dicho de otra manera en comunidades de un cierto numero de miembros de su misma especie.
Así que sino queremos convertirnos en unos ermitaños gruñones y mal humorados y apartados de todo tipo de convivencia, queramos o no siempre tendremos que convivir bajo ese limite de normas que se llama civismo y no ante oponer nuestra opinión y nuestras ideas y formas de vida por encima de todo y con un mínimo de entendimiento y dialogo llegar a entre todos a una convivencia lo más civilizada y pacifica y sino estaremos todo el día con el hacha o el garrote en la mano intentando ser el rey de la manada y mantener nuestras opiniones y convicciones por encima de la de los demás, a esto ultimo se le llama dictadura o despotismo..
BUBÚ
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