Como dice el refrán al perro flaco todo se le vuelven pulgas o como cuando yo era niño había una serie de dibujos animados que ere producida por la WARNER BROS y que trataba sobre un coyote y un corre caminos.el único afán del coyote era cazar al corre caminos para comérselo, para ello preparaba en cada episodio cientos de trampas para poder cazar al corre caminos, pero cada trampa que preparaba el coyote le salia mal y se volvía en su contra.
Os estaréis preguntando a que viene este viaje al mi pasado, pues viene en que pensando en mis días de cuando era niño y mis únicas preocupaciones era jugar y divertirme viendo en la televisión que teníamos en mi casa que por supuesto en aquellos años era en blanco y negro, para nada pensaba yo lo que me estaba deparando el futuro y que al cabo de muchísimos años después yo acabaría como el mítico personaje de esos dibujos animado, y no me estoy refiriendo al corre caminos el cual siempre salia bien parado de todas las trampas que le preparaba el coyote, sino al coyote al que el pobre por mucho que se las ingeniara y por muchos inventos que preparase siempre acababa con el rabo entre las patas y muy magullado.
Después de tantos años me ha venido a la cabeza esta serie de dibujos animados, pensando en como yo acabe en la calle o lo que es lo mismo como la vida me hizo caer en la trampa que yo mismo había preparado para cazar al corre caminos, en mi caso el corre caminos era que todo me saliese bien en la vida y que todo me fuese de color de rosas, pero la vida da muchas vueltas y ademas de vueltas también da fuertes y duras bofetadas las cuales te hacen caer mil y una vez y por mucho que te levantes la vida al más mínimo descuido te vuelve a dar otra bofetada y vuelves acabar con tus pobres huesos sobre la lona.
Muchos artos de recibir tantos golpes bajos deciden tirar la toalla y acabar sus días en un triste a sucio banco de algún parque con la única compañía de un cartón de vino barato el cual abran comprado en algún super mercado (DÍA; CAREFEUR )o el que más a mano este o en el peor de los casos comprándoselo al chino que tenemos a la vuelta de la esquina y que como sabemos que no cierra hasta altas horas de la madrugada vamos y se lo compramos a él aunque por un misero cartón de vino rancio nos cobre el doble o el triple de lo que nos viene costando habitualmente.
Hasta que un buen día nuestro organismo arto y cansado de tanto castigo diga hasta aquí hemos llegado y terminemos en una triste y solitaria sala del anatómico forense tumbados sobre un fría y sucia camilla esperando a que llegue nuestro turno para ser conducidos alguna de la muchas fosas comunes que es en donde se entierra a los indigentes o en el peor de los casos acabar incinerados y que hasta nuestras pobres cecinas acaben en alguna papelera por que algún despistado y mal pagado trabajador del anatómico forense te haya confundido con cenizas de cigarrillos y acabes tu existencia en una gran bolsa de basura y tus restos esparcidos por el vertedero de turno.
Y es que como al coyote al cual le salían mal todas las trampas que preparaba para cazar al corre caminos, a los indigentes parece que les a mirado un tuerto y como al coyote a ellos también todo les sale mal en la vida y la única solución que ven es dejar pasar los días como si de verdaderos fantasmas en vida con la única preocupación de llegar al día siguiente y poderse levantarse sin que algún grupo de descerebrados te peguen una paliza o te quemen vivo solo por el echo de estar durmiendo en algún cajero automático o en un banco bajo unos sucios y roídos cartones y esperando que de un momento a otro acabes pasando a mejor vida.
Y para terminar os dejo con un vídeo de esta vieja y divertida serie de dibujos animados para haber si por lo menos las desgracia del coyote os hacen sonreír durante unos pocos minutos que dura el vídeo
BUBÚ.
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