En el vídeo que habéis visto un indigente desaliñado y mal vestido entra en un restaurante, el indigente espera que al verle entrar la camarera lo eche a patadas del local para sorpresa de este la camarera lo atiende amablemente y toma nota de lo que va a comer ante las protestas de varios clientes que no quieren ue el indigente este en el local.
Desde un rincón del local observa la acción de la camarera y le dice que puede le puede servir pero que si al terminar de comer no paga la comida tendrá que ser la camarera la que tendrá que pagar la cuenta de su propio bolsillo.
Al terminar de comer el indigente se levanta y se despide de la camarera dándole las gracias por haberle atendido tan amablemente y por no haberle echado a la calle.
Cuando la camarera se dispone a recoger la mesa en donde a comido el indigente se encuentra con sorpresa que el indigente a dejado debajo de una servilleta un billete de cien dolares con una una escrita en la servilleta.
El indigente en cuestión se trataba del propio dueño del restaurante que debidamente disfrazado se había echo pasar por un indigente para comprobar como se comportaban y como tratarían sus trabajadores si un indigente entraba indigente entraba el el local.
Días después y ante la sorpresa de la camarera el propietario la llamo y le comunico que aparir de ese mismo momento era ella la nueva gerente del local.
La acción de la camarera hacia el indigente demuestra que no siempre las apariencias importan y que aveces hay que dar un voto de confianza a las personas ya que aunque en ese momento estemos viendo aun indigente no sabemos lo que ha sido anteriormente y la vida te puede cambiar en un solo segundo.
BUBÜ
No hay comentarios:
Publicar un comentario