Que triste y que duro, pero es la jodida realidad de nuestro día a día, pero es que ahora resulta que ya no somos personas, ¡¡¡NO!!!, ahora somos tristes y fríos números que vagamos de un lado para otro sin rumbo ni sentido y que no tenemos mas esperanza que la de rellenar con nuestros números tris tes y vacías estadísticas.
Es la pura realidad, pero para nuestra desgracia hoy por hoy no somos mas que números, fríos números sin sentimientos.
Números para la Seguridad Social, números para las listas del INEN, números y mas números,¿ en donde han quedado las personas si al final lo único que vale es el dicho numerito por el cual nos tienen agarrados hasta para ir a cagar?.
Es triste pero es cierto, hoy en día ya no existen las personas con sus sentimientos con sus alegrías, con sus problemas cotidianos, solo existen números.
Hasta después de muertos y haber dejado ya este triste mundo también somos números, en el nicho que nos a correspondido, en las estadísticas defunción.
Los indigentes a este nuevo problema le han buscado una solución y no es otra que en vez de ser un triste y aburrido numero, han decido pasar a ser meros fantasmas y ser invisibles, pero hasta para ser indigente también eres un triste y frio numero, esta vez para las estadísticas del ayuntamiento, para los bancos de alimentos, para los albergues, para los servicios sociales, en resumen solo para engordar frías y desalmadas estadísticas, vacías de cualquier calor humano o sentimental.
Ya no somos humanos, nos comportamos como meras maquinas a las cuales se nos introduce un código numérico, para que produzcamos lo máximo posible, lo que importa ahora es la productividad ante cualquier cosa,
A veces me gustaría cerrar los ojos y volver a ser un niño, cuando mi único problema era jugar y correr por el parque sin otra preocupación que la de divertirme, pero que sin saberlo ya también era un numero, en el colegio, en la guardería.
Que felices debieron de ser nuestros antepasados, los que provenían de las cavernas, sin tener que hacer números y sin ser ellos mismos números, pero seguro que también tendrían sus problemas ya que sino cazaban suficientes numero de animales el resto de la tribu les correrían a palos por la aldea y es que ya hasta en la prehistoria andaban a vueltas con la jodida productividad de las narices.
Por cierto ahora que caído seguro que también en el mas allá existirán los dichos censos, censo para votar, censo para comer, censo para dormir.....
Bueno os dejo por que ya va siendo hora de irse a comer y como no podía ser de otra manera tengo que ir a recoger mi numero para asi poder menear un poco el bigote.
BUBÚ
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